DOBLE LIMPIEZA - MEJOR PREVENIR QUE CURAR
Las tendencias cambian, pero una piel radiante nunca pasa de moda. Para conseguirlo, una buena limpieza facial es un requisito básico, y requiere algo más que jabón y agua. El maquillaje, la suciedad y el sebo obstruyen los poros. La doble limpieza es más que una simple tendencia de belleza: los puntos, las espinillas y otras imperfecciones no tienen ninguna posibilidad contra esta forma de limpieza facial.
Doble limpieza: Con una vez no hay suficiente
Una única limpieza no es suficiente para tener una piel impecable y luminosa. Como la primera limpieza solo llega a la capa superior de maquillaje, los poros aún quedarán sucios. El resultado: aparecen imperfecciones y se obstruyen los poros. La limpieza doble limpia la piel en dos pasos con productos a base de aceite y de agua. Las partículas con base de aceite tales como el talco o maquillaje se eliminan con, por ejemplo, aceite limpiador o leche limpiadora; en otras palabras, productos con base de aceite. Las impurezas solubles en agua, como la suciedad o las partículas de la piel, se eliminan con productos con base de agua, como el agua micelar.
Doble limpieza: hecha una vez, dos veces más eficaz
La limpieza doble debe hacerse, preferentemente, antes de acostarse por la noche.
Paso 1:
La primera regla de la doble limpieza: ¡Lávate las manos! De lo contrario, los gérmenes y las bacterias se frotan directamente en la cara. Por supuesto, la toalla que vamos a utilizar debe estar lo más limpia posible. Una vez te hayas secado, aplica el desmaquillante a base de aceite en las manos y masajea el producto en la piel. Luego lava la cara con agua tibia.
Consejo: la temperatura correcta del agua es importante. El agua demasiado caliente puede irritar la piel de la cara, el agua que está demasiado fría cierra los poros, lo que funciona en contra de la limpieza. El desmaquillante puede, por supuesto, aplicarse en la piel de la cara con un disco de algodón, preferiblemente con movimientos circulares. Si deseas mimar tu piel, puedes utilizar una esponja o cepillo de doble limpieza.
Paso 2:
No se llama limpieza doble para nada: ahora aplica un gel limpiador con base acuosa y enjuaga con agua tibia. Cuando los restos del gel se hayan eliminado por completo, enjuágate la cara con agua fría: cierra los poros y evita una mayor acumulación de suciedad.
Una crema de noche es la manera perfecta de completar una doble limpieza. La ventaja: la piel limpia absorbe mejor los ingredientes de la crema – según los estudios, incluso aumenta la absorción de los ingredientes anti-edad en hasta un 30%.
Nuestro consejo de limpieza Diadermine:
La piel de la cara es fundamentalmente sensible y requiere una cierta capa de grasa. La limpieza doble es especialmente adecuada para pieles normales y mixtas. Hay una variedad de productos especiales que se ofrecen aquí, como aceites limpiadores o cremas limpiadoras. Las personas con piel sensible deben asegurarse de limpiar la piel suavemente; no hacerlo así, podría causar irritación.